Erguidos, piés juntos.

Al tiempo que se flexionan las rodillas, empezar a desplazar el peso del cuerpo hacia la "bola" del pié de apoyo. Al mismo tiempo, permitir que el pié libre se desplace hacia adelante con la "bola" del pié rozando el suelo, y luego el pié plano.

Continúa el desplazamiento hacia adelante de la pierna libre desde la cadera. Elevar la punta del pié que está en movimiento, manteniendo el talón en contacto con el suelo. El peso del cuerpo debe continuar avanzando hacia adelante entre ambos piés, al tiempo que el talón del pié de apoyo comienza a separarse del suelo.

Una vez alcanzada la máxima extensión de la zancada, el peso del cuerpo debe estar uniformemente repartido entre ambos piés, con la punta del pié adelantado y el talón del pié retrasado separados del suelo. En este punto, el pié libre se convierte en el pié de apoyo ( y viceversa ).

A medida que el peso del cuerpo alcanza al nuevo pié de apoyo, la punta de éste desciende hasta el suelo. El nuevo pié libre se acerca al pié de apoyo. Ambas rodillas igualmente flexionadas.

Reiniciar el proceso con el nuevo pié libre. La continuación del paso 4 debe mezclarse suavemente con la acción en los siguientes pasos 1 y 2 ( atención a la flexión de las rodillas ).

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